Una vez al mes o cada 40 días debemos vaciar por completo nuestro spa y realizar un cambio de agua. En ese momento conviene aplicar a las paredes de la estructura un desengrasante, para eliminar las partículas de grasa que se adhieren normalmente a las paredes. Aprovecha la ocasión para limpiar a profundidad tu spa.
Durante el cambio de agua no olvides aplicar el anticalcáreo y el algicida. En el caso de que sientas que el mantenimiento de tu spa te tomará demasiado tiempo, puedes contratar los servicios de alguna empresa especializada para realizar el trabajo. Recuerda que es muy importante dedicar el cuidado y la atención a tu spa, para conservarlo en el tiempo y asegurar también tu salud y disfrute.